Natalia Jankowski
Desde niña, a Natalia siempre le gustó mucho leer y dibujar, lo cual no es nada raro porque a todos los niños les gustan las historias y, sin duda, a la mayoría le gusta agarrar lápices o pinturas y ver qué sale de allí. Natalia estudió en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, en Buenos Aires, donde aprendió mucho sobre la pintura, pero no salió decidida a ser pintora o artista, de hecho, se dedicó a la escenografía durante bastante tiempo, además de seguir estudiando por otros años más. En algún momento se encontró fascinada dibujando como siempre quiso hacerlo, como ilustradora, pues no eran cuadros al óleo lo que ella quería hacer. Se sentía feliz con lápices de colores creando personajes que hacían rabietas o ranas con sombrero durmiendo la siesta. Así que eso empezó a hacer: ilustraciones que comunicaran en un lenguaje de infancia, para la infancia de niños y adultos, pues ella está convencida de que todos llevamos la infancia con nosotros.