Libro de humor hecho por el artista mexicano Antonio Castellanos Basich, quien retrata algunos personajes característicos de las ciudades de México como si fueran aves, invitando al lector a reírse y a reflexionar sobre el estilo de vida de la ciudad.
- Características
- Autor
- Ilustrador
Encuadernación Tapa dura
Formato 21 x 29.5 cm
Páginas 32
ISBN 9786077458524
Antonio Castellanos Basich
Nació en la gran Ciudad de México. Ligado al jardín de su casa y a los llanos del sur de una ciudad sin construcciones, desde niño se interesó en la naturaleza, en los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, en los animales que ve y escucha: liebres, coyotes, víboras, ranas, zopilotes girando entre las nubes y miles de parvadas de pájaros entre los gigantescos árboles. Con el tiempo descubrió la escultura e hizo sus pininos en barro, acompañado de escultores, yeseros y canteros que le enseñaron el oficio.
En las fiestas de su casa, entre filósofos, políticos, arquitectos, escritores, actrices, doctores y hasta payasos chiflados, aprendió a vivir la vida con responsable alegría.
Ahora, en su edad madura dibuja con buen humor animales y pájaros urbanos, descendientes de aquellas aves silvestres que vivieron en los otrora llanos en los que se asientan las actuales y gigantescas colonias de la ciudad. Y está cierto de que, si de niño fue feliz en aquellas llanuras, será inevitablemente un viejo alegre en donde se respete el medio ambiente.
Antonio Castellanos Basich
Nació en la gran Ciudad de México. Ligado al jardín de su casa y a los llanos del sur de una ciudad sin construcciones, desde niño se interesó en la naturaleza, en los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, en los animales que ve y escucha: liebres, coyotes, víboras, ranas, zopilotes girando entre las nubes y miles de parvadas de pájaros entre los gigantescos árboles. Con el tiempo descubrió la escultura e hizo sus pininos en barro, acompañado de escultores, yeseros y canteros que le enseñaron el oficio.
En las fiestas de su casa, entre filósofos, políticos, arquitectos, escritores, actrices, doctores y hasta payasos chiflados, aprendió a vivir la vida con responsable alegría.
Ahora, en su edad madura dibuja con buen humor animales y pájaros urbanos, descendientes de aquellas aves silvestres que vivieron en los otrora llanos en los que se asientan las actuales y gigantescas colonias de la ciudad. Y está cierto de que, si de niño fue feliz en aquellas llanuras, será inevitablemente un viejo alegre en donde se respete el medio ambiente.